Historia de éxito: Juan Reyes encontró en Honduras su “sueño americano” gracias a Gildan

“Yo tenía dos opciones en mis planes: irme mojado o quedarme y seguir buscando trabajo, ya que no quería dejar mi familia ni mi país”.

Con estas palabras, Juan Reyes recuerda el inicio de su historia como empleado de Gildan cuando en lugar de inmigrar ilegalmente a Estados Unidos optó por seguir probando suerte en su lucha por conseguir un empleo en Honduras, sólo con su certificado de educación primaria bajo el brazo.

Era un 26 de marzo de 2006 cuando Juan se presentó a una de las plantas manufactureras de Gildan en Choloma, Cortés, y fue seleccionado por la compañía para laborar como operador de montacargas.

“En vez de irme mojado decidí quedarme y trabajar en Gildan, me propuse escalar posiciones viendo que habían varias oportunidades, hasta le hacía de empacador”, recuerda Juan.

Posteriormente, este hombre emprendedor fue seleccionado por la empresa para instruirlo como operador de equipo pesado.

Tras dominar sus nuevas responsabilidades de trabajo fue promovido a operador de cabezal, cargo que llegó acompañado de un aumento de salario y mayores beneficios que Juan aprovechó para planear mejoras en su patrimonio personal.

“Cuando Gildan me dio el beneficio del Plan 100 me compré un terreno y desde entonces todos los Plan 100, decimotercero y decimocuarto los utilizo para invertir en ganado”, explica Juan Reyes, para luego añadir con una sonrisa que hoy, tras ocho años de laborar en la empresa, se encuentra construyendo su casa, y tiene un nuevo carro.

Juan Reyes es un ejemplo más que sí se pueden alcanzar las metas y aprovechar cada oportunidad que se presenta en la vida. ¡ZIPodemos!